Título: Sueños de piedra
Saga: Marabilia #1
Autor: Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Editorial: Nocturna Ediciones
ISBN: 978-84-943354-7-1
Nº de páginas: 573
Sinopsis:
Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros.
Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.
En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre, y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado.
Érase una vez...
Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.
En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre, y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado.
Érase una vez...
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Opinión:
¿Conoces esa sensación cuando TODO el mundo habla "marabilias" (guiño, guiño) de un libro y tú tienes muchas ganas de leerlo pero al mismo tiempo te da miedo que te pueda decepcionar? A veces sucede... ¡pero este no ha sido el caso!
Sueños de piedra nos presenta la historia de tres personajes muy distintos, pero con un objetivo común: conseguir alcanzar sus sueños. Arthmael es el príncipe de Silfos y futuro heredero al trono, hasta que aparece un hermano bastardo mayor que él dispuesto a hacerse con la corona. Lynne es una prostituta cansada de estar a merced de los hombres, hasta que decide huir de esa vida con todas sus consecuencias. Y Hazan es un pequeño hechicero con muy mala mano para la magia, hasta que lo expulsan de la Torre donde estudiaba y pierde todas las esperanzas en su futuro como mago. Estos tres personajes emprenderán una aventura en la que sus caminos se unirán para demostrar que son capaces de conseguir todo lo que se propongan. Tres personajes muy distintos en busca de su propio futuro.
Interesante, ¿no os parece? Pues eso no es más que el principio, os lo puedo asegurar. También os puedo asegurar que voy a intentar por todos los medios escribir una reseña ordenada y decente, aunque ya sabéis que últimamente no se me está dando demasiado bien, jajajaja. Con lograr transmitiros todo lo que tengo en mente ahora mismo, me doy por satisfecha.
Antes de nada, me gustaría aclarar que este es el primer libro de una saga, Marabilia, que estará formada por 5 libros (aunque hasta el momento sólo han sido publicados 3) autoconclusivos e independientes; es decir, puedes leer cada uno de ellos en el orden que quieras, pues cada uno cuenta una historia diferente. Ahora bien, mi recomendación siempre va a ser que los leáis en orden, porque hay personajes que se cruzan entre las novelas, personajes secundarios en una que podrían ser protagonistas en la siguiente, reencuentros con personajes anteriores en novelas posteriores, etc. Pero que sepáis que podéis leer un libro y no leer más si no queréis (aunque espero que sí lo hagáis), que las historias no se continúan en las novelas siguientes y que son independientes. Aclarado esto, vamos con la reseña...
Empecemos por la narración: la novela está contada en primera persona por Lynne y Arthmael en capítulos alternos. Esto nos permite adentrarnos al 100% en sus pensamientos, conocer lo que sienten en cada momento, cómo viven todo lo que les ocurre a lo largo de la historia y poder llegar a conectar con ellos, a comprenderlos en sus acciones y en sus decisiones. Creo que esto resume muy bien el trabajo de las autoras, ya que es una novela muy "de personajes", como se suele decir. Tiene una trama, hay muchas aventuras, mucha magia, pero lo más importante de la historia son sus personajes, la evolución de cada uno de ellos de principio a fin.
Y puesto que es una historia de personajes, qué mejor que comenzar a hablar de ellos ya. Voy a empezar contándoos cositas sobre Arthmael, porque a Lynne quiero dejarla para el final... No os adelanto mucho, pero unos párrafos más abajo haré una reflexión sobre la forma de pensar de esta chica que me tiene enamorada. En realidad, siento que no puedo contaros demasiado de ellos, porque todo el libro se basa en cómo son, en cómo piensan, en cómo evolucionan tras la aventuras que viven... pero sí os puedo dar unas pinceladas de las cosas que más me han gustado de cada uno, o de las que no me han gustado tanto. En general, lo que sí os digo desde ya es que son unos personajes que he sentido muy reales, con pensamientos y sueños reales, y con los que he podido conectar porque era capaz de sentirme identificada con ellos o entender por qué hacían lo que hacían sin parecerme que lo que ocurría era surrealista o forzado. Esa riqueza en la construcción de los personajes es parte de la magia que estas autoras crean y no puede haberme gustado más. El hecho de poder creerte lo que está pasando es una de las cosas que más valoro en las historias que leo y ellas lo han conseguido. Ahora sí, vayamos por partes...
Arthmael es el típico personaje que os va a hacer reír durante toda la historia y que os va a sacar más de una sonrisa... aunque también os sacará de quicio, para qué negarlo. Es un fanfarrón y, como príncipe consentido que es, se lo tiene bastante creído. Sin embargo, también es muy inocente, no conoce cómo funciona el mundo fuera de su país, de Silfos, y casi ni siquiera fuera de palacio. Esta mezcla de chulería e ingenuidad es la que hace de Arthmael un personaje divertido, fresco, con unas ideas muy locas, aunque con bastante determinación también, y al que os gustará dar más de una colleja alguna que otra vez, pero que os enamorará. En el fondo, muy, muy, muy, muy, muy en el fondo, es un tierno, jajajajaja. A mí desde luego me ha cautivado y me ha provocado sentimientos encontrados (pero en el buen sentido), a veces incluso en la misma página: durante un momento sólo quieres darle un abrazo y, al siguiente, un bofetón, por listo... y aunque su forma de pensar puede ser bastante neandertal a veces (sin ofender a los neandertales), acaba por metérsete en la piel. Ains, me gustaría poder hablaros más de él, pero es que no puedo, de verdad.
Sobre Hazan pocas palabras, porque aunque la historia se desarrolla del modo en que lo hace gracias a su intervención, no es un personaje tan principal como Arthmael o Lynne. Es un jovencito de 14 años, también muy inocente (está ahí batallando con Arthmael para ver cuál de los dos lo es más, jajajaja) y con un corazón de oro. Un personaje entrañable, que le da un toque dulce a la novela y que, por cierto, es un completo desastre haciendo magia. La trama más importante sobre Hazan no se desarrolla en este libro, sino en Títeres de la magia (Marabilia #2), así que hasta aquí mi intervención.
Y aquí llega mi parrafada, ya os voy avisando, porque le toca el turno a la que se ha convertido en mi personaje femenino favorito del mundo (y en mi personaje favorito en general), que es Lynne. No sé ni por donde empezar con ella, os lo juro. Mirad, os pongo en situación: Edad Media, mundo de Marabilia, mundo sumamente machista que ve a las mujeres como simples objetos para satisfacer las necesidades de hombres o como mero acompañamiento (como pasaba en la Edad Media, y sigue pasando a día de hoy en muchos sitios, desgraciadamente), y una prostituta que está hasta las narices de que la traten como a algo inferior y que quiere hacerse valer como mujer (o, mejor dicho, como PERSONA) en ese mundo de hombres. Pues esa es Lynne: una mujer con ideas feministas en un lugar gobernado por el machismo. ¿Y sabéis qué os digo? ¡PROUD OF YOU, GIRL! Aplaudo el trabajo que han hecho Iria y Selene con este personaje, porque es lo que NECESITA la literatura juvenil (y la literatura en general) en este país y en el mundo entero: más personajes femeninos fuertes, con las ideas claras sobre la vida que quieren llevar y que estén dispuestas a no dejarse arrastrar por los deseos de ningún hombre, que hagan lo que les dé la real gana porque verdaderamente quieran hacerlo, pero por ellas y por nadie más. Los sueños cambian, nuestra visión de futuro también, un día podemos querer una cosa y al siguiente la contraria, pero tomemos esas decisiones por nosotras mismas y no por lo que la sociedad o ningún hombre espere de nosotras. Eso es lo que nos demuestra Lynne en Sueños de piedra, que tenemos que luchar por nosotras y por crecer como personas, al margen de lo que los demás esperan que hagamos. Las opiniones de la gente que nos rodea son totalmente válidas, pero nunca deberíamos dejar de lado lo que queremos para nosotras mismas, o lo que creemos que queremos, porque ¿sabéis lo que también es válido? Equivocarse, tomar una decisión y que no salga como habíamos esperado, pero al menos no nos habremos arrepentido de haberlo intentado. Y volviendo al personaje, que me desvío del tema, Lynne es una luchadora. Es una mujer que está rota, que ha sido maltratada, que ha estado escuchando durante toda su vida que no vale nada, que sólo es un cuerpo que usar, que nadie la va a tomar en serio nunca. ¿Y qué es lo que hace ella? Se marcha, se aleja de allí, se va en busca lo que más desea en el mundo: labrarse un futuro por ella misma y trabajar en lo que realmente desea desde que era una niña. ¡Esa es Lynne! Pero ¿sabéis algo más? Querer lograr hacer algo por una misma no significa tener que hacerlo sola. A veces la compañía, sin que ni siquiera te des cuenta, puede hacerte el camino mucho más fácil... o, al menos, más divertido. ¡Bienvenidos a Sueños de piedra!
Después de toda esta reflexión infumable (os entiendo si habéis decidido saltaros esa sopa de letras, aunque no os prometo no estar un poco cabreada, con las ganas que le he puesto ¬¬) y para ir acabando (sí, lo sé, por fin...), me gustaría mencionar un par de cosillas con las que no he estado tan a gusto. Lo primero, y si ya lleváis un tiempo por aquí y me conocéis esto no os va a extrañar, es que la narración está en presente. Sí, amigos, el presente y yo seguimos en conflicto. Para los que no me conocéis tanto, os lo explico: me cuesta meterme más en la historia cuando la narración está en presente que cuando está en pasado. El hecho de que los personajes me estén contando lo que les está sucediendo en ese mismo instante se me hace muy raro. Tal vez la rara sea yo, no lo descarto, pero es algo que no puedo evitar y, aunque tras algunas páginas acabo acostumbrándome y no siendo prácticamente consciente de ello, al principio siempre me resulta algo más difícil conectar al 100%. Lo segundo es que, al ser una novela de personajes y estar metidos siempre en su cabeza (que la narración sea en presente también influye en este punto), ha habido momentos en los que la lectura se me ha hecho un poco pesada. No pesada en el sentido de aburrida, sino de densa. Estar leyendo durante varias páginas pensamientos internos de Lynne y Arthmael, sin casi interacción entre los personajes en algunos momentos de la novela, da la sensación de que la trama no avanza a gran velocidad y puede hacerse algo lenta, incluso teniendo un lenguaje sencillo y rápido de leer (y que engancha una barbaridad, también he de decir). No obstante, esos pensamientos son la verdadera magia de la novela y son los que te hacen enamorarte de esos personajes maravillosos que Iria y Selene han creado, así que supongo que una cosa por la otra.
En definitiva, Sueños de piedra es una historia de superación personal, de búsqueda interna para conocerse a uno mismo y llena de magia y aventuras. Una historia ambientada en la Edad Media que no difiere mucho de la situación social actual y que ayuda a abrir un poquito los ojos hacia la liberación de la mujer y la lucha por la igualdad. Un grito al FEMINISMO. Una historia NECESARIA, con temas sociales en los que pocos autores se atreven a adentrarse, y que logrará ganarse vuestro corazón de la mano de Lynne, Arthmael y Hazan, los mejores guías para esta aventura que no ha hecho más que comenzar en el mundo de Marabilia.
Puntuación:
4/5 |
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Pues hasta aquí mi fangirleo por hoy, jajajajajaja. Han pasado tantos meses desde que leí este libro que pensé que me costaría muchísimo más escribir esta reseña, pero una vez me he puesto, las palabras han salido solas. Ahora sólo espero que no haya sido un caos de palabras desordenadas, como me ha estado pasando en las últimas reseñas que publiqué, y que podáis disfrutarla muchísimo. ¡Ah! Y sobre todo que os animéis a darle una oportunidad a esta novela, porque os juro que no os vais a arrepentir. Realmente creo que hacen falta más historias como esta, sin tabúes, sin pelos en la lengua, que sean un grito a la discriminación de cualquier tipo que existía y, a día de hoy, aún existe en nuestra sociedad. Interesaos, leed y aprended sobre ello, luchad por los derechos y libertades de todas las personas. Hace mucha falta.
Nos leemos pronto. Hasta entonces, ¡FELIZ SEMANA Y FELICES LECTURAS!
Au revoir! =)